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ST 4.3 –
Gestión de residuos radiactivos
PRUEBAS EN CALIENTE REALIZADAS EN EL DEPÓSITO CENTRAL DE
MATERIAL FISIONABLE ESPECIAL IRRADIADO (DCMFEI) Y
VERIFICACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LAS CONDICIONES DE
SEGURIDAD DURANTE LA LIMPIEZA DE SEIS EECC
Ciávaro, Matías*; Blanco, Sol; Martínez, Lucio;
Soto, Pedro; Coppo, Aníbal
Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Argentina.
* Autor responsable, email: ciavaro@cae.cnea.gov.ar
Luego de comprobar que los componentes, equipos y sistemas, cumplen satisfactoriamente
con sus bases originales de diseño y con los criterios de performance pertinentes, se solicitó a
la Autoridad Regulatoria Nuclear la autorización necesaria para comenzar con las pruebas en
caliente, previo al traslado de EECC desde el DCMFEI hasta la Facilidad de Almacenamiento
de Combustibles Irradiados en Reactores de Investigación (FACIRI). Al respecto, se verificó el
correcto funcionamiento de todos los equipos y sistemas de seguridad frente a un considerable
campo de radiación, tales como: videocámaras, sistemas de manipulación remotos, equipos de
medición, etc. Adicionalmente, se comprobó el buen funcionamiento del equipo de limpieza de
EECC conjuntamente con el sistema asociado al tratamiento del agua de la pileta. Éstas
pruebas, se efectuaron con un detector de NaI(Tl) de 2” x 2” inserto en un canal sumergido en
el seno del agua, de modo de maximizar la eficiencia de detección. El agua desde el cual se
llevan a cabo las mediciones, se encuentra en recirculación permanente en el interior de un
equipo estanco y manteniendo un caudal constante, de modo que cuando el EC se encuentra
inserto en el interior de éste equipo, el agua realiza un barrido entre las placas combustibles
que lo constituyen. Al respecto, se efectuaron seis ensayos, cinco de estos EECC manifestaron
un incremento de la concentración de actividad la cual oscila entre 1 y 15 veces los niveles de
fondo previamente registrados. Según información relevada, el EC restante presentaba algún
tipo de anomalía entre sus placas combustibles, de manera que cuando este fue ensayado, la
respuesta del detector se vio afectada de manera tal que inicialmente el incremento fue 60
veces los niveles de fondo registrados. Con el transcurso del tiempo, la concentración de
actividad continuó creciendo gradualmente hasta alcanzar aproximadamente 100 veces los
niveles de fondo mencionados inicialmente. Cabe aclarar, que estos resultados conformarán la
base para la determinación respecto de la necesidad de encapsular el EC del cual se sospeche
la presencia de alguna anomalía. La práctica se desarrolló normalmente sin manifestarse
incidente alguno, según lo previsto en la documentación de referencia para solicitar la
autorización de práctica no rutinaria. Las dosis recibidas por los trabajadores fueron tan bajas
como razonablemente posibles de lograr, de esta manera, se deduce que la radioprotección fue
correctamente optimizada.